La economía peruana se consolida como una de las de mayor desarrollo en América Latina en las últimas dos décadas y como un país de gran atractivo para la inversión extranjera entre las denominadas “economías emergentes”. Es que luego de que en la década de los setenta y ochenta sufrió las graves consecuencias de los experimentos populistas de varios gobiernos y posteriormente del estado de guerra producto de la lucha contra Sendero Luminoso, hoy y por más de 20 años es, al contrario de lo que sucedía en el pasado, una economía que crece con estabilidad y hace progresos importantes en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
En el año 2007 creció nada menos que al 8% según cifras provisionales del Banco de la República y por cuarto año consecutivo ha aumentado su producción en más del 5% anual, al tiempo que sigue manteniendo una de las inflaciones más bajas de América Latina (3, 9% anual en 2007).
En casi todos los indicadores líderes de la evolución económica, el Perú refleja resultados positivos: tiene un superávit comercial de casi $8 000 millones, reservas internacionales por más de $27 000 millones, un superávit fiscal equivalente al 2,5% del Producto Interno Bruto; un crecimiento del crédito bancario al sector privado del 28% y el resurgimiento de la inversión, especialmente la proveniente del exterior, cuyo saldo aumentó el año pasado a cerca de $16 000 millones.
España, los Estados Unidos e Inglaterra fueron los principales proveedores de recursos financieros que se destinaron a los sectores de telecomunicaciones, construcción, minería y la generación de energía eléctrica. En 2007, la construcción, el comercio, la industria y otros sectores menores fueron los que lideraron el aumento de la producción de bienes y servicios peruanos.
Como consecuencia, el empleo (especialmente urbano) y el poder adquisitivo medio de los peruanos ha mejorado sensiblemente en los últimos años. La obra pública es muy intensa y se han realizado progresos importantes en la construcción de infraestructura básica.
Desde un punto de vista cualitativo, los peruanos atribuyen este progreso a tres elementos claves: la estabilidad política, el respeto a las leyes y los contratos, y el convencimiento de que la estabilidad económica es el bien público más preciado.
En el corto plazo, el Perú se enfrenta a dos desafíos en el manejo económico: un repunte inflacionario y los posibles efectos recesivos de la crisis internacional. Pero en el largo plazo es innegable que tiene mucho por caminar. La pobreza es muy extendida y profunda en el sector rural, y los desequilibrios regionales aún son evidentes, básicamente entre Lima y sus alrededores, y el resto del país en cuanto a infraestructura física, cobertura de salud, educación, suficiencia alimenticia y saneamiento ambiental. Seguir creciendo para profundizar la lucha contra la pobreza y repartir más equitativamente la riqueza debería ser el reto de este país que, por el momento, ya ha sentado sólidas bases para el desarrollo.
Hola, soy Edmundo Delgado, el autor de este blog, solo queria comentar que con el ingreso generado del blog seguire un curso de la bolsa de valores (dura 1 año) el cual mientras este en clases lo ire publicando, por lo que espero su apoyo. Gracias
Perú, a velocidad de crucero
Etiquetas: NoticiasPublicado por Edmundo Delgado en 14:34
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